dimarts, 23 de novembre del 2010


Noche solo yo,
solo y solo haciendo de mi el dadá.
DADA si paseo hacia la barra y mentalmente pienso barbaridades.
Sigo solo y dadá.
Alguien me pregunta y respondo en dadá.
Me ha entendido más de lo que ella piensa
                                                                    y dejo de ser DADA
el rato que desee,
                            que obviamente es poco.

Me permito acariciar sus senos en un pasillo anchísimo
y con un techo excepcionalmente altísimo que ni se ve.
No hay más razón
                             que el rock’n’roll
                                                         y alguna chica como tu
que me de ganas de ser más
                                             listo, trabajador:
                                                                        serio conmigo mismo,
                                                                                                           pero:

Cultivarse a uno mismo en Dada es muy divertido,
                                                                                más de lo que se podría pensar
a priori.
DADA va más allá de lo que quieres
y de lo que quiere;
pasar una noche dadá no es fácil,
                                                      se necesita planificación.

Un consenso más Dadá que cualquier otro:
interrogatiorio dadá,
¿sexo DADA?
                     Bien planificado;
                                                sería un reto demasiado costoso
el cuidar de un hijo dadá.

Siempre DADA,
a cualquier pregunta estúpida, pero
                                                          sobretodo
a las más inteligentes.

Ojos de mirada dada, aunque no me sale tan bien
                                                                               como me gustaría.


dissabte, 20 de novembre del 2010

Mnifiesto Nini-Dadá II


Intro Dadá:

Bastante buen chico, siempre buen chico desde la tierna infancia. La mayoría de caprichos satisfechos. Demasiado CI en un lugar sin muchas distracciones dignas y con la pedantería al máximo. Aburrido. Escribo cositas. Interesado por la literatura en un principio y con una avidez brutal de cosas nuevas, transgresoras, desvirtuantes, sin sentido a veces. Atacar a la iglesia se hace repetitivo. Contra la burgesía no tengo mucho más que decir.

Descubro joven la marihuana y el hachís, y el odio sin sentido hacia todo y hacia la família y mis pobres padres. Asqueado y habiendo comprendido que no hay sentido empiezo mi andanza en la autodestrucción y la huída simple a la soledad.

Tardes infinitas solo, fumando y leyendo. Leyendo. Leyendo cualquier cosa que no se parezca a cualquier otra cosa. Finalmente tengo envidia o algo así y también quiero. Empiezo a escribir a lo loco, lo que me da la gana. Tengo unas fiestas literarias por las tardes, después del instituto, de la hostia! Me fumo algo mientras soy omnipresente sobre el papel. Disfruto rasgándolo con mi pluma con plumín de oro. Soy muy rico.

Hay amores, claro. Eso lo jode todo. Finalmente descubro, entiendo y hago mío el nacer, crecer, reproducirse y morir. Discurro lo siguiente: nacer, sin opinar, ya lo he hecho; crecer sin opinar mucho más también está más o menos hecho, y lo de morir aun no lo tengo por prioridad. Así que qué me queda? Una entrega absoluta e incondiscional a la reproducción. Aunque me ponga goma por ser un chico listo y obligado... o me corro en su boca, tetas, vientre, etc!

dimecres, 17 de novembre del 2010

Manifiesto Nini-Dadá



Intro Nini:

En suaves hospitales logrados por el afán de mejora de los seres humanos, nacidos de la unión inevitable de macho y hembra; como mínimo por la seguridad social. Tierna infancia acomodada de sueños de vidas utópicas de nuestros progenitores. Sobrealimentados, sobreamados, sobreprotegidos, sobreconsentidos, sobre...

En la infancia escolar lo más duro algunas burlas, pero con mezquindad endulzada por la vagancia de tener que sentir odio y así tener que augmentar el ritmo cardíaco... El tiempo pasado muchas veces observando tu sombra, buscando una silueta elegante; ensoñando con luces u otras cosas que no recuerdo describir; primeros atisbos de descubrir amor por el sexo complementario.

Llegados a la ESO, facilidades varias; que todos aprueben para que no se sientan mal y si no "es que mi hijo se esfuerza el pobre, pero no vale el pobre, siempre lo veo en casa delante del ordenador estudiando..., a ver si el año que viene se apunta a un módulo de esos y ya está"...
Adolescentes en un mundo esponjoso, con las drogas baratas, un impulso impresionantemente incomprensible de odio hacia algo que se convierte en los padres por ser cercanos y unas ansias absurdas de ganas de gozo a cualquier precio que deviene en algo básico en vez de ser un lujo esporádico.

Aparecemos los Nini con hormonas alteradas y menosprecio por cualquier exquisitez a la vez que las devoramos observando crecer la maleza y esperando que nuestra madre la corte; disminuyendo nuestro oxigenamiento del cerebro cada vez que podemos. Drogamos nuestro tiempo de ocio, lo pervertimos para desvirtuarlo, denigrarlo y lo ahogamos todo en nuestra perversión sexual progresiva, refugiando gran parte de nuestro pesar en esa libertad obvia.