divendres, 13 de setembre del 2013


Más DADA que un repudiado por rendición,
de algún paciente no peligroso
salido de algún psiquiátrico con overbooking.
Entumecimiento de dedos y escribiendo con teclado.
Sobra la luz, tantas veces,
cosas que esconder como el michelín tan sexy al tacto
                                                                                     medio dormiditos.

Sobra la luz para examinar
los habitantes de mi casa soñada enorme y con piscina
cuando sea rico,
la casa llena de amigos
y buena gente como
alquimistas desorientados, juglares devueltos, trovadores que se esfuerzan,
tíos buenos que osan robarme los mejores polvos sin ser culpados.

Bienvenida la gente que se pierde en la enorme habitación de
                                                    la psychedelia y la sabiduría;
controlada por hologramas realísimos de mi haciendo
de Jim Morrison, del mismo Jim en directo, de cualquier estrella querida que nos de fiesta
y locura;
para terminar buscando versos los días solos y tristes que te impones
para no desvariar con tanta felicidad. Juerga. Desbandada de hormonas adultas.
Más para mi de lo que puedo aguantar,
recargo baterías recorriendo la realidad.

Me acerco lo que puedo a ser DADA.
¡Tantas veces soy dadá!
Es mi forma de ser
y de escribir
y de comer
y algunas veces
                         de copular.

Dada es más allá de la inspiración,
es dar el lametazo adecuado en el momento adecuado
mientras se magrea bien y puede ser todo lo contrario.
De donde sea sale dada por algún lado,
incluso en algunas cuestiones matemáticas.
Soy pulso de vida, de Gaia y obedezco
                                                             ciegamente a DADA supremo;
sin absurdo concebido
después de unos whiskys sin soda.

De altar en altar y recíprocamente, sin más
ni huyendo despavoridamente se puede alcanzar;
las cartas están ya repartidas siguiendo algún método
                                                                                   DADÁ.

dimecres, 14 de setembre del 2011

Fred el Fiel

Fred el Fiel fue una persona como tantas otras. Tenia sueños estrambóticos y aspiraciones habituales, que no era un rarito, vamos. Su paso por la vida no destacaba demasiado por sus actos. Poseía un título de ingeniero y trabaja de ello. Había merodeado por algun tugurio, verbenas y discotecas cuando era joven. Podía enorgullecerce de un bonito número de conquistas sexuales y de haber conseguido a su AMOR. Sí, su familia la había construido con la mujer de la que se enamoró. Lo suyo con ella era devoción. La llevaba en bandeja y, todo hay de decirlo, la nena lo merecía. Britta era un fiesta contínua, una persona de esas felices (a las que habría que estudiar su sistema hormonal para aprender a hacer antidepresivos...) que contagian y cuando aman son sinceras y te atrapan para siempre. Esto mismo disfrutaba Fred, se sentia realizado. Vivian en una empalagosa nube de chucheria. Eran un poco la envidia de los que los conocian, aunque sobre todo Britta. Ella despertaba instintos básicos en cualquier persona. Era tan genial que ni las mujeres sentian celos de ella, todo lo contrario, la mayoria tenian curiosidad por probar al nene que la había conquistado y con el que lucía feliz.

Ocho meses después del inicio de los asesinatos, por fin, la policía se decidia, ya con pruebas suficientes, a detener al principal sospechoso. Una vez en comisaria, interpelado sobre el motivo que le había llevado a cometer cinco asesinatos en siete meses, Fred respondió:
¿Cómo no hacerlo agente? Usted conoce a Britta, no me hubiera perdonado una infedelidad. Ya sabe como somos los hombres, caemos fácil. No sabemos mantener la puerta cerrada de la jaula y si lo conseguimos nos atormenta la idea de cepillarnos a esa mujer. Es el trauma de la invitación. Esas mujeres se me insinuaron, una tras otra. No soportaba verlas por la calle sabiendo que podía estar montándolas en ese momento. Pero no queria renunciar a mi felicidad con Britta y no encontré otra opción que privarlas de funcionabilidad...

Fred termina sus dias muy drogado en un manicomio penitenciario donde es visitado por Britta una vez al mes y con eso va haciendo. Ella por su parte quedó estupefacta un tiempo por los actos cometidos por su marido, pero luego se dio cuenta del halago y del poder del que disponia.
Pasa sus dias engordando en una bonita mansión con trece esposos que se desviven por hacerla sonreir.

dimecres, 31 d’agost del 2011

El Tercer Brazo

Zakk vivía inmerso en el sueño de cualquiera al que le hubiera recorrido las venas, y sentado bien, una buena dosis de metal! Ya de muy joven aporreaba con maestria cualquier guitarra de juguete u objeto parecido contra cualquier superficie maciza. Su padre, uno de tantos borrachos aburridos, le acuciaba y vitoreaba entre cerveza y cerveza y mientras las bebía. La madre, el pilar familiar, no dejaba de ver, en cada rascada de cuerdas errática y en cada golpe contundente del instrumento contra algo, que su hijo tenia “eso”; observaba como la mirada de su retoño bailaba al ritmo de la dilatación de las pupilas que seguían el compás de algún punteo heavy inspirado.

Con el paso de los años Zakk consiguió una guitarra y dominar sus instintos destructivos. Rápidamente le cogió el gusto a la cosa. Su mano izquierda recorria el mastil que a cualquier tia le daba gusto... Por suerte para Zakk, pudo compaginar la adicción a las drogas con un sublime aprendizaje musical (lenguaje musical, canto, piano y guitarra española!) pagado y obligado por su madre; más tarde agradecido por su parte. Incluso fue a la universidad y aprendió algo de robótica en lo poco que estuvo e hizo buenos amigos de farras y un gran futuro compañero de trabajo.

Las cosas surgieron de una manera inesperada y provechosa. El colega ingeniero, Oz, tenia por aquel presente una novia cirujana-científica-loca con brillantes ideas y un baúl acorazado con lingotes brillantes. La empresa era clara: construir un brazo mecánico que se conectara con la mente de Zakk para que este en pleno extasis de concierto pudiera tocar el piano a la vez que le daba un repaso a la guitarra y voceaba improperios al personal (no podia hacer otra cosa).

A Zakk se le implantaron unos conectores en el cogote, donde podia enroscarse pinchos cuando no actuaba. El aprendizaje del nuevo sistema musical fue muy rápido: Zakk podia leer y ejecutar muchas melodias simultaneamente, era un vertiginoso; pero a la hora de cantar a la vez le resultaba imposible y solo le salian insultos y escupitajos que hacian las delicias de los asistentes a sus espectáculos.

divendres, 25 de març del 2011

Amor incluso quizás de verdad

Ha vuelto,
                mi sonrisa.
Lo he comprobado en un espejo.

Ha llegado la primavera,
pero no es eso.

Visitas que animan.
Próximas citas
                        formando equipo.

* * *

Una noche cualquiera,
                                    la que quieras
cierras los ojos
                         y mi voz lee:
"No llega,
                porque es intrínseco.
Anda, estás tranquila.
Se escucha un blues popero.
                                              Hay humedad,
estás en una selva amiga.
Anda,
         y toca y huele y..." explora

* * *

Te quiero lista, inteligente y,
sobretodo,
con tu sonrisa del primer día.
No importa peso.

* * *

Se han acoplado satisfactoriamente
creo,
la vibración de las moléculas de tu cuerpo
y mi sensor, reproductor, de genes adecuados.

* * *

Tu cuerpo desnudo es
                                   tan manga
y yo tan anime-ado
que cumplí mi sueño,
que me tiré una nena que si le cambias el pelo:
Rei, Nami, Sakura, Bulma, Hinata, Misa-misa...

* * *

Otra vez mi voz:
"Anda un poco más,
hasta notar la psicodelia de Cream
o Jimi Hendrix.
Suavemente tumbada en una orilla
de una playa relajada;
una diminuta ola hace cosquillas
en tus pies,
con la sal que torna en espuma.

* * *

"Maldita mujer,
                         me mordiste el corazón
y aún llevo veneno
y ahora vivo sin
                          control;
benditas las drogas
                               que me ayudan"
a escribir
               que nuestros hijos los
educaremos como más bien sepamos.
(obviamente inspirado en Maldita mujer de Platero y tu)
¡Ay madre!

* * *

El reloj marca
                       lo que mecánicamente
                                                   debe.
Nosotros seguimos igual.
Ahora lejos,
                   instantáneamente cerca;
demasiado tiempo lejos...

* * *

Mi voz lee:
"Ahora vuleves de tu siesta en la costa,
me miras,
               estás feliz,
nuestro retoño sale del agua
                                              juguetón!
Tu le abrazas,
                       con una toalla."

dissabte, 5 de febrer del 2011

Sentiments actuals


No és oblit,
                  és deixar de costat
tot el que siguen historietes que escriure,
idees revolucionàries,
tocar la guitarra
o reposar feliç amb alguna xiqueta.

Estic arribant a la següent etapa
que dicta el meu DNA;
¡si voleu creure en el destí
ho teniu ahí davant!,
                                 o darrere,
                                                 o després.

Jo faig el que puc,
                            encara conseguixo posar-me de peu
a voluntat.

Si si,
jo tranquil
que quan me toque dixar de fumar
ja estarà la píndola inventada.

Si si,
tots tranquils
que pronte els àpats seràn ràpids
tragant píndoles saciadores
                                             amb bon regust.

Si si,
oblida't de viure que pronte
hi haurà la píndola
de l'esclavitut eterna!

Charles H. Bukowski

Coses clares, transparents,
buscar la paraula que toca
és la cosa més impossible del món;
sigues listíssim
o tingues l'ordinador més potent...

I aquí seguim,
        ressignats,
llegint a Bukowski en castellà,
en la versió original del costat
o en català per internet;
i no hi ha manera de
fer alguna cosa pareguda,
ja vages posat de coca,
borratxíssim de veritat
o t'acabes de barallar amb el cambrer
de torn.

dijous, 27 de gener del 2011

Esa Noche


Llueve en algún lugar lejano y debe de hacer frío y todo. No lleva a ningún lugar el camino que anda este hombre singular como cualquier otro que muestra sus facciones al pasar bajo una farola que funciona. Deambula cerca de una de las cámaras que controlo cuando presto atención. Estoy por un tiempo empleado como segurata nocturno. La cámara a la que acabo de hacer referencia poco aporta para mi distracción, pero la que da al callejón de vez en cuando me regala algunas borrachas meando, esporádicamente un atraco, varios polvos furtivos y raramente alguna violación. Llevo ya tres años aquí cada noche y cada día tengo la impresión de que mis ideas van mejorando. Dentro de poco las pondré en práctica y rápidamente podré gozar de sus frutos. La maduración lleva su tiempo y no quiero precipitarme. La paciencia es la madre de la ciencia (y de la vaguería).

Un chucho mea fuera del campo de visión de su amo distraído. Se va. Es de noche. Va pasando la noche. Fuera parece una buena noche. No suena viento ni lluvia. Debe hacer buena temperatura. Me ha parecido intuir luna menguante llegando. Estoy ocioso. Hace tiempo que me aburro bastante. Siento que debo empezar con la acción. Se acerca el día de tiempos mejores. Qué distraído! Pared. Miro las cámaras un rato. Nada. Otro nada. Algo. Un tipo morrea a una nena un tanto borracha. Se tambalean. La magrea a gusto. Se le sale una teta. Suerte, ¡dispongo de zoom! Sigue la cosa, se pone bien. Desabrocho mi bragueta y el botón del pantalón del uniforme. La tengo durilla de hace días. Empiezo a darle. El pavo se lo monta bien y ella se deja hacer. Esta muy wapo, me pone mucho, no voy a durar nada. La coje del pelo y la embiste por detrás, casi puedo oírla. Qué bueno. Ya me voy, cojo un pañuelo a tiempo. Aparto la mirada para asearme bien. La vuelvo y veo la pareja asustada por tres personas.

Una vez fuera y en el callejón confirmo que son dos tipejas y un amargado. Tienen pinta de frustrados e inútiles. Son carroñeros. Quieren pillar cacho y/o carteras. Les increpo e intento que la pareja se resguarde detrás de mi. Se me encaran. Los copuladores están paralizados por las armas que esgrimen los intrusos asaltantes. No veo muchas más salidas que la violencia. Empieza el combate, parece bastante fácil. Un par de directos bien repartidos y se achantan. Acucio a la pareja a entrar en el edificio. Vuelvo a hacer sangre ya. Un par de patadas certeras. Saco la porra y me quedo a gusto. Los veo en el suelo. No parecen nada. Vaya basura. Voy hacia los asaltados. Me dan las gracias. Yo le quito importancia al asunto. Le guiño el ojo a la nena chulescamente. Vuelvo para arriba. Miro por la cámara. Aún están esos ahí, pobrecitos. Me despisto. Pared. Regreso triunfal a mis ideas y planes de futuro.